Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel Febrero / 2008 Como cada tres años, la historia vuelve a repetirse. Hay que renovar el ayuntamiento, renacen las ambiciones, aflora la demagogia, los pleitos en el interior de los partidos para ganar el lugar y/o obtener un hueso. Y los pretensos nuevamente demuestran su total falta de respeto hacia sus congéneres, ya sean correligionarios o no; la inobservancia de El asunto empieza por la inobservancia de la ley, cuestión que pasa totalmente desapercibida, a pesar de la flagrancia, debido a que nunca se ha observado. Cada quien tiene su propia versión de la ley electoral y obviamente trata de aplicarla según le acomoda a sus propios intereses. Pero lo más lamentable, y yo diría triste, es la nula convicción que tienen los miembros de cada partido en su partido. Le he preguntado a muchos si conocen los principios del partido al que dicen pertenecer y/o simpatizar, y la mayoría –como 8 de cada 10-- ni siquiera los conocen, obviamente que menos los observan, ¡AH! Pero eso sí, se desgarran la camisa por su –dizque-- partido. Y esto, me atrevo a decirlo, debe ser el común denominador en todo el Estado, de ahí la casi nula –por no decir absolutamente nula-- participación ciudadana, que es uno de los principales males que padecemos. Esta casi nula participación ciudadana es uno de los más dañinos males que nos dejó la oprobiosa hegemonía de siete décadas de la trinca infernal: PNR-PRM-PRI. En esos brincos –parecen chapulines-- que algunos acostumbran para cambiar de partido, sobresalen algunos para los que la hipocresía, traición y fraude les importa un verdadero comino. Hay "adornos" como los tres citados que algunos los llevan al grado de sublimidad –descaro en lenguaje coloquial--, como los que le chaquetearon a PAN –partido al que decían adorar-- y malversaron los fondos del partido –dejaron al Comité Municipal con un adeudo de la renta del local y con el Sistema de Agua Potable— e hicieron otras serie de cochinadas –no se les puede llamar de otra forma-- con algunos de los empleados que colaboraban con ellos en Con relación a la hipocresía, decía el gran filósofo Séneca: «Nadie puede llevar mucho tiempo el disfraz. Todo lo que esta disfrazado vuelve al punto a su naturaleza». En cuanto a la traición, dice mi querido amigo Querien Vangal: «No hay enemigo peor que el que trae rostro de amigo, es simplemente un traidor… y el traidor es traidor porque es cobarde». Y, para terminar la trilogía de perlas, anotaré lo que dice Pierre Athanase Larousse: «Fraude es la acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete» Respecto al PRI --a nadie extrañó que haya obtenido la mayoría de los escasos votantes- deben darse cuenta de que eso no significa realmente una preferencia, lo que significa realmente es que lamentablemente la mayor parte de los votantes efectivos tienen implantado en el cerebro un chip endémico. Yo les pido que hagan un esfuerzo en bien de esta noble población y que se sacudan la añeja tiricia que los domina y que realmente trabajen para sacar a Ciudad Ixtepec del estancamiento en que se encuentra, y que recuerden que el estancamiento se convierte en atraso. Sacudan al ayuntamiento de esa runfla de haraganes parásitos que año con año se pasan vegetando y mamando de la ubre del presupuesto, cuanto daño le hacen al municipio.
«EL RESPETO A LA LEY ENALTECE NUESTRO ESPÍRITU» . |
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