Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel
Abril / 2008
Un polémico anuncio en la televisión mexicana, que compara al líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador con los dictadores Adolfo Hitler, Benito Mussolini y Augusto Pinochet, encendió más el debate sobre un proyecto de reforma energética clave para el Gobierno.
Como parte de varias protestas dirigidas por López Obrador, legisladores de izquierda llevan diez días con las tribunas del Congreso tomadas en demanda de un extenso debate sobre la iniciativa que envió el presidente Felipe Calderón.
La toma de tribunas ha forzado a las otras bancadas a sesionar fuera de sus recintos habituales, algo que no ocurría hace casi dos décadas, cuando fue destruido por el fuego el recinto parlamentario.
En el anuncio, que se transmitió por primera vez en la cadena Televisa, se afirma que los izquierdistas -encabezados por el Partido de la Revolución Democrática (PRD)- clausuraron en México el Congreso, al igual que lo hicieron Hitler en Alemania, Pinochet en Chile o Benito Mussolini en Italia.
En el aviso, de 30 segundos y que ya levantó protestas de la izquierda, aparecen imágenes de Pinochet cruzado de brazos y de Hitler y Mussolini pronunciando discursos, seguidas de otra donde López Obrador habla ante seguidores.
"Esto no ayuda en nada a la discusión de la reforma energética," dijo el diputado del PRD, Cuauhtémoc Sandoval, uno de los parlamentarios que tomó la tribuna de la cámara baja el 10 de abril. "Tiene la carga de la guerra sucia de la campaña electoral del 2006," agregó.
El diputado hizo referencia a una publicidad del derechista Partido Acción Nacional (PAN), de Calderón, durante la campaña rumbo a las elecciones presidenciales del 2006, en la que aseguraba que López Obrador, entonces candidato izquierdista, era un "peligro para México." En esto me permito anotar, haciendo alusión al dicho: "ante los hechos salen sobrando los argumentos", quien haya sido que inventó dicho spot dijo una gran verdad.
Sandoval dijo que su partido pidió al Instituto Federal Electoral que retire el aviso porque viola una reforma electoral que prohíbe a particulares comprar tiempo en medios de comunicación para denigrar a partidos o a políticos.
El anuncio -que en su parte final asegura: "nuestra democracia esta en peligro, nuestra paz está en riesgo, México no merece esto"- está patrocinado por la asociación Mejor Sociedad Mejor Gobierno, que preside, de acuerdo a medios locales, el empresario Guillermo Velasco.
Velasco dijo el sábado en declaraciones publicadas por el diario El Universal que mantendrá al aire el aviso mientras tenga dinero para seguir pagándolo. Analistas dicen que Velasco es muy cercano al ex presidente Vicente Fox, también del PAN.
Aunque diputados oficialistas criticaron el anuncio y pidieron su retiro del aire, Sandoval responsabilizó a esa fuerza política de ser la responsable de su difusión.
Lo contradictorio de este asunto, y en el cual se ve que los "progresistas" tratan a toda costa de imponer su criterio a ultranza, es que ellos difunden abiertamente la propaganda de que AMLO es el presidente legítimo y hacen mofa del Gobierno e Instituciones legales y ni quien les diga nada, lo cual está bien dada la libertad de expresión que es una de las virtudes de la democracia. Sin embargo, en cambio protestan –y lo peor es que el IFE le dio la razón-- por un video que deja al video-escucha la libre interpretación, la cual claro está que --dadas las circunstancias actuales-- lleva a este a establecer la vinculación con AMLO.
En todo esto se denota una cosa más clara que el agua purificada, que los "progresistas" tienen dos varas para medir, la que mide sus actos y la que mide los actos del otro. Situación que resulta como el volado de mi compadre Liborio: "Si sale águila tu pierdes y si sale sol yo gano".
El proyecto del Gobierno incluye dar mayor autonomía al monopolio petrolero estatal Pemex -que sufre una franca caída en su producción- para que pueda reinvertir excedentes.
La izquierda afirma que lo que en realidad busca la reforma es privatizar Pemex, al que muchos ven en México como ícono de soberanía nacional tras la expropiación petrolera de 1938, y alrededor de la cual existen muchos mitos.
La diferencia entre una y otra postura es que el Gobierno presenta su propuesta perfecta y razonadamente analizada, y la somete a que se debata en el Congreso; y los "progresistas" quieren a toda costa que se haga la voluntad de López Obrador.
Actualmente, no creo que haya un mexicano con uso de razón –excepto los paniaguados de AMLO cuya capacidad de razonar está en duda-- que apoye al Peje en sus deseos de destruir a México.
Usted ¿qué opina?
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